jueves, junio 08, 2006

LA GRANJA DE LOS ANIMALES

El viernes me llamó profundamente la atención un lienzo que rezaba “Cómo vamos a ser el futuro si no somos el presente.” Una tremenda frase, por cierto, quizás habrá sido redactada por algún escolar. Tan sabias palabras realmente me emocionaron. Es emotivo ver que los péndex, tan individualistas, tan crípticos, tan anti-política, tan del msn, sean capaces de darnos la gran lección de expresarse por una causa justa y nos griten vivamente que quieren estudiar y estudiar en un sistema realmente de calidad.

Recuerdo la vez que presenté mi tema de tesis haberme “agarrado” con un par de profes por justificar mi tema aduciendo que el gobierno (en ese entonces, de Lagos) mentía, con los siguientes argumentos: en los colegios fiscales con jornada completa las raciones alimentarias no cubren mucho más del tercio del alumnado, por lo que el resto debe mantenerse en las salas comiendo lo que llevan de sus casas y en sectores más desprotegidos, aguántense el hambre; también dije que los famosos computadores del plan enlaces eran tarros viejos; que los colegios estaban en condiciones deplorables y que en fin, todo el dinero que se había invertido estos años en educación no se reflejaban en lo concreto. Cosas que ahora los péndex han hecho notar.

Ahora esos viejos tan laguistas, tan ciegamente concertacionistas, que defienden aún un gobierno tan falaz y ladrón como el del mismo Pinochet y tan iluso como el de los nazis, se darán cuenta con el paro de los estudiantes, que todo lo que yo decía era verdad, una verdad bien disfrazada que los escolares sacaron a relucir, en un movimiento tan organizado como el de la revolución de los animales de Orson Wells en “La granja de los animales.”

Claro, creo que han hecho petitorios algo pueriles, como la extensión del horario del pase escolar hasta el día domingo, el reemplazo de la LOCE por un estatuto docente y la centralización administrativa de los colegios, que fue la que llevó al quiebre del sistema. Pero más pueriles han sido las respuestas de la presidenta: pase escolar todo el año, una superintendencia de educación (pero si esa es función del Ministerio, que por lo demás está lleno de departamentos injustificados que funcionan una vez al año), entre otras.
En definitiva, no pueden sentarse a dialogar unos esudiantes que no tienen claro lo que quieren con un ministro que no sabe donde está parado, que cree que es más importante el apoyo del partido que milita que el de los estudiantes, y con una presidenta que tampoco tiene idea de nada… con suerte sabrá recetar aspirinas.